Friday 24 June 2011

Llegó el Verano

Hay muchos símbolos que indican que el verano ha llegado. Entre ellos, la primera cerveza con limón en una terraza, el primer tinto de verano, el despertarse por la noche todo sudado, y, en mi caso, (y solo desde el año pasado desde que nos mudamos aquí) está el colgar la hamaca.



Además esta en un lugar estratégico para que le de sombrita después de comer para echarse unas siestas espectaculares.

Para los que, como yo tengáis gafas, quería enseñaros un aparatejo bastante útil, aunque difícil de encontrar. Yo lo compre hace años y no lo usaba hasta que puse la hamaca. Si tienes gafas, te apetece estar en la hamaca con las gafas, pero si te quieres echar una siesta, ¿donde las pones? ¿Y si se caen? Esto arregla este problema. Las fotos creo que lo explican todo.

El agarragafas cerrado.
Aquí abierto.

Y por último con las gafas.




Tuesday 14 June 2011

Cordial de Flores de Saúco

Como no solo de vino vive el hombre, decidí probar algo nuevo que no sea vino, y decidí hacer un cordial de flores de saúco. El saúco, sus flores y bayas aparecen en todos los libros de autosuficiencia del Reino Unido que tengo y lo ponen como un alimento silvestre que sirve para casi todo en la cocina. Curiosamente los libros españoles de alimentos silvestres y parecidos que tengo no lo mencionan. Un cordial, por cierto, (que me han preguntado que eso que es) según el diccionario es una bebida que se da a los enfermos, pero en mi propio diccionario es un concentrado de algo que se diluye en agua (o lo que sea) antes de beber.

Para hacer el cordial de flores de saúco necesitaremos lo siguiente:

Flores de saúco (Sambucus nigra)
Azúcar (yo he usado blanca)
Piel de una naranja
Piel de dos limones
Zumo de unos 3 ó 4 limones.

Recoger las flores de saúco. El saúco, para los que no lo sepan es una mezcla de árbol/arbusto con flores muy majas, como en la foto:


Una foto mas grande las flores:


 Para el cordial nos hacen falta unas 10 ó 15 de este tamaño, que no tengan ninguna flor que se esté convirtiendo en baya.

Agitamos las flores para que no tengan bicho y se ponen en un bol grande con la ralladura de la naranja y de dos limones (o uno grande). A esto le añadimos agua hirviendo, hasta que se cubran, suele bastar con litro y medio o dos litros de agua. Se cubre con un trapo limpio y lo dejamos toda la noche.

El día después, lo colamos a través de una gasa o un pañuelo nuevo a una olla y estrujamos un poco las flores y ralladuras para que no malgastar nada. Ahora, por cada medio litro de cordial, le añadimos 350g de azúcar y 50ml de zumo de limón. Calentar en la olla hasta que se disuelva el azúcar y seguimos calentando a fuego no demasiado fuerte. Cuando se calienta soltará espuma que quitamos, y cuando empiece a hervir lo apagamos y esperamos a que se enfríe.

El cordial de camino a hervir.
Cuando este frío lo volvemos a colar a través de la gasa y lo ponemos en botellas que guardamos en la nevera. También se puede congelar, personalmente tengo una botella en la nevera y el otro litro de cordial en el congelador. Servir frío diluido en agua.

El cordial en su botella.
La pregunta del millón, ¿a que sabe? Pues está rico, muy rico, bastante dulzón por el azúcar (tengo que intentar otra vez con menos, ya contaré como sale) con un ligero sabor a limón y un sabor, agradable y refrescante, a flores. Y aunque diga que no solo de vino vive el hombre y que se diluye con agua, ya estoy pensando que con ginebra o vodka y algo de tónica tiene que estar buenísimo.

Monday 13 June 2011

Arboles

El otro día en una entrada del blog me quejaba un poco del que el cerezo, que acababa de plantar no hace mucho, halla brotado hojas en todo lo largo del tronco. Pues este fin de semana dando un paseo, me fije en un árbol plantado que me hizo pensar que, como la mayoría de las cosas podía ser peor...

Friday 3 June 2011

Cuidado con los Corchos

Acabo de ir al trastero a dejar un par de cosas y de paso ver como están la botellas de vino de diente de león que embotellé el otro día. Las había puesto de lado ya que sino los corchos se pueden secar, y se se secan se contraen y puede entrar el aire y fastidiar el vino. Esto es lo que vi:

El estado de las botellas del vino.
Los muy observadores podréis observar que la segunda botella de la izquierda, en la parte de abajo no tiene corcho. Los más observadores podréis ver la mancha de vino en la estantería. No se como ha pasado, supongo que el corcho no estaba bien apretado, pero se ha salido y una botella de vino se ha perdido. Y además ahora tengo un par de estanterías pegajosas de vino, que tengo que limpiar. Una de las botella de vino estaba llena con lo que estaba en el fondo de la garrafa, que era mas posos que otra cosa, y no, no le ha pasado esto a esa botella, le ha pasado a una botella llena de vino de verdad. Supongo que cuando uno se hace el vino en casa se arriesga a estas cosas. Bueno todavía me quedan cuatro botellas.

Frutales

Los frutales llevan plantados menos de un año. Con el poco tiempo que tienen me pensaba que tardarian un año o dos en dar fruta y que cuando empezaran estarían un par de años dando dos nectarinas y nada más. Mi sorpresa fue que cuando empezó la primera vimos que el nectarino y el albaricoque tienen bastante fruta, sobre todo si pensamos que tienen menos de metro y medio de altura y que, como ya he dicho antes, no llevan plantados nada de tiempo.



El único frutal que se ha portado de manera algo extraña es el cerezo, que ha decidido brotar hojas todo entero. De arriba a abajo.



Estábamos pensando si podar las hojas de abajo, para que pareciera un árbol y nos dimos cuenta que en la parte de abajo, a un palmo del suelo había cerezas. Y digo cerezas por ser técnicamente correcto, porque había tres. Un gran numero tres, para el poco tiempo que llevaba el árbol plantado, no me parecía demasiado mal y la verdad es que tenia ganas de comérmelas. El otro día me agacho para ver como están, y resulta que no están ni bien, ni mal, no están. Algún pájaro malvado o la ardilla tal vez me las han robado.

Estoy considerando montar guardia delante de las nectarinas.

Thursday 2 June 2011

Maíz

El maíz siempre ha sido una cosa extraña para mi, ya que, cuando me lo dieron a probar, siempre salia de una lata. El maíz que se suele poner en las ensaladas también suele venir de una lata y la verdad es que no me gusta. Hace algún tiempo, le quité a mi novia una mazorca de maíz que se estaba comiendo (creo que fue en un momento de distracción) y que sorpresa más alegre, estaba rico, con textura y buen sabor. Es por eso que hemos decidido plantar maíz por primera vez.

Lo plantamos en bandejas y luego en macetas para que tuviera un tamaño decente antes de plantarlo en su sitio final. Como fuera de la huerta no esta la valla para protegerlo de pisoteos accidentales del perro pensé que un tamaño decente seria buena protección. Se plantó fuera de la huerta porque en la huerta no había sitio y queríamos aprovechar para plantarlo delante de la leñera y que el maíz haga de barrera y la tape, que, aunque para ser una leñera no está mal, tampoco se puede decir que sea la parte más bonita del jardín.

La leñera, que esperamos tapar con las plantas de maíz, ya que, como Otsu no esta siempre delante, estéticamente no es lo mejor del jardín.

Hemos plantado ocho plantas que darán suficiente maíz para probar a ver si es buena idea plantar más y lo hemos plantado en grupo, ya que, según dicen los que saben de estas cosas, así se polinizan entre ellos mejor.

Tuvimos un pequeño susto por las lluvias torrenciales que tuvimos hace poco. Por el día planto el maíz y esa misma noche llovía tanto que la tormenta nos despertó. Ahora que lo pienso, es curioso que no me preocupara que hubiera goteras y que el agua rompiera la tele, que le pasara algo al coche o cosas así. No, lo que me preocupó es que el maíz recién plantado se dañara con la lluvia o que desapareciera con la mitad del jardín en una riada. Al final el maíz sigue bien. (El coche y la tele que más da como estén, total, el maíz está más rico...)