Thursday 27 October 2011

¿Aceitunas?

El otra día vi que dos de los olivos que tengo tenían bastantes aceitunas. "¡Viva!", pensé, "me voy a hacer unas aceitunas aliñadas majisimas, como las del blog de Verónica donde daba su receta." La receta me parecía fácil y las fotos de las aceitunas tenían buena pinta. Este fin de semana, me animo a coger un bol para recoger las aceitunas y al acabar tengo estas:



La cosecha de aceitunas del 2011.

Cinco. Bueno cuatro y media que un es muy pequeña... Y pensaba que me iba a dar parar un frasco o dos. Por lo menos espero que la ardilla o los pájaros (los sospechosos habituales) las hayan disfrutado.

Tuesday 25 October 2011

Sorpresas de la huerta

Todavía considero que llevamos poco tiempo en esta casa, eso a pesar de que en agosto cumplimos un año, y según que cosas todavía no estoy muy acostumbrado. Una de las cosas es la cantidad de arboles raros que tenemos en la única zona vallada del jardín, la huerta. Y es que los anteriores dueños tenían unos perros tan grandes (mezclas de mastín y husky, y majísimos por cierto) que si no plantaban los arboles ahí, no sobrevivian más de 10 minutos.

Hay un árbol al que le tenemos echado el ojo desde que llegamos. Digo árbol,pero son cuatro palos, la mayor parte del tiempo sin hojas. Llevamos ya un año vigilandolo, buscando una excusa para salvarlo. A lo mejor da flores bonitas en primavera, pues no. ¿Fruta? Tampoco. ¿Color bonito en otoño? No. Y como además esta muy cerca de otros arboles, me parece que va a durar poco.

La sorpresa fue que el otro día mirando ese árbol me fije en el de detrás, y cual seria mi sorpresa cuando me encontré con una granada. Además, madura lista para comer y con una pinta estupenda.


La granada
 Si es que hay gente que dice que de tanto mirar los arboles no ve el bosque, pero yo de tanto mirar un árbol no veo el de detrás. En fin, este árbol que quedara seguro.

Sunday 16 October 2011

Cuando la cerveza ataca

Hay mucha gente que es algo reacia a admitir que algo le ha salido mal. Hay quien le hecha la culpa a factores externos ("no se me ha quemado, es que este horno, no hay quien lo entienda...") o a gente que no sabe apreciar el sutil sabor de algo que es incomible. Sin querer discutir con los que piensan así, solo voy a decir una cosa, si algo que has hecho intenta matarte, es que te ha salido mal.

Y esto es lo que me ha pasado con la cerveza de ortigas que intente hacer en abril (ver aquí). Al principio parecía que la cosa tenia buena pinta, si veis la foto de la cerveza de la entrada, la cerveza parece tener buena pinta. La cosa empezó a ir mal cuando abrí la segunda cerveza Me bebí una (solo una) y al día siguiente la resaca que me dio fue impresionante. No suelo tener resacas por lo que esta era aun peor, dolor de cabeza, no me quería ni mover, dolor de estomago, de todo vamos. Siendo un poco corto de luces, y sin razón ninguna, decidí que no era culpa de la cerveza, sino de otra cosa (parece una excusa que usaba con 17 años, cuando bebía demasiado..., me acuerdo que solía echarle la culpa a la comida china de la noche anterior por sentirme fatal). Me bebí otra cerveza y paso lo mismo: resacón impresionante. Por eso decidí escribir el comentario de la entrada y dejar de beberlas.

Pero la cerveza no paro ahí. Había intentado matarme con resacas y no había funcionado por lo que decidió pasar a la acción directa: explotar.

Cartón porta botellas, después de que explotara una de las botellas de cerveza.

Pues sí, las botellas habían empezado a explotar. Menos mal que fui más listo que la cerveza y las puse en el trastero, por lo que no consiguió su objetivo y sigo vivo (y sí, estoy muy orgulloso de haber sobrevivido a una cerveza...) La verdad es que lo de las explosiones es culpa mía, por haberlas embotellado demasiado pronto: la cerveza siguió fermentando, la presión dentro de la botella se hizo muy grande y, ¡hala!, a explotar. Menos mal que como estaban en el trastero lo único que paso fue que tuve que limpiar trozos de cristal y cerveza pegajosa.

El resto de botellas que no habían explotado todavía, las abrí, con mas miedo del que voy a admitir en la vida, y lo único que paso fue que de la botella salio un chorro de cerveza de metro y medio de altura. De alguna botella este chorro salio con tanta fuerza que me hizo daño en la mano. Por lo que os quiero decir a todos lo que ya dije en las otras entradas. Tened cuidado con esta receta y por si acaso no la hagáis.

En fin, supongo que debería aprender alguna lección con experiencias así, y de esta experiencia creo que he aprendido que cuando una cerveza intenta matarte, es legitimo defenderse y tirarla al compost.

Wednesday 12 October 2011

La energia solar

Cuando la gente habla de energía solar suele pensar en huerto solares, o tejados de casas repletos de placas solares. Ambas opciones son muy buenas para el que tenga sitio y la inversión inicial. Si no se dispone de esas cosas la energía solar también nos da opciones interesantes.

Mi primo, por ejemplo, es uno de los que siempre piensa en grande. Como además tiene un doctorado en física en energías renovables, e hizo la tesis en el "desarrollo de células solares en lámina delgada basadas en semiconductores calcopiritas CuInSe2 (y aleaciones con Ga y Al)", y es algo teórico le sorprendió cuando hace tiempo vino a visitarnos y vio los aparatos solares que tengo.

Y es que la energía solar también puede ser pequeña. Uno de mis aparatos solares que más me gustan, por que lo uso todos los días, es mi flexo solar. Tiene un panel solar en la base, que carga unas pilas y por la noche leo con el. Como leo mucho, el flexo me ahorra un montón de emisiones y de dinero en electricidad. Además, el flexo tiene el precio de un flexo normal, por lo que no he tenido una inversión inicial más grande. Para los que les interese, se compra en Ikea.

La mayoría de aparatos solares que tengo.
En la foto también hay un panel solar flexible pequeño, una radio solar, el flexo, un globo de luz flexible y colgante para el jardín, una linterna, un reloj solar, un cargador solar plegable y un cargador de pilas universal. Todos muy útiles y me han ayudado a no depender tanto de energías fósiles. Gracias a ellos puedo cargar la pilas, el móvil, oír la radio y ver mientras ceno en el jardín sin emisiones.

Para cenar en el jardín además tengo otra lámpara solar (también de Ikea, que me compre después de la foto de arriba), que da una luz estupenda, suficiente para cenar en el jardín sin ninguna otra fuente de luz.


Lámpara solar

Además de las ventajas de no tener emisiones, poder recargarse gratis y no ser más cara que una lámpara normal, este tipo de lámpara tiene otra ventaja: no tiene cables. Creo que todos hemos estado en la situación de tener que mover una lámpara o algo eléctrico y estar un buen rato desliando las cables antes de poder hacerlo. Con este tipo de lámpara eso no es problema. Si, además, como yo, lo queréis llevar al jardín, en muchos casos ahí no hay enchufes, lo cual tampoco es un problema con este tipo de lámparas.

Si os decidís haceros con una de estas lámparas solo quiero avisaros que hay mucho gracioso por ahí que os dirá algo así como,
"¿Te has comprado una radio solar? Ja, que gracioso y ¿que haces por la noche?"
A lo que yo les respondo (esta es la versión para todos los públicos), que por la noche lo que hago es dormir. La versión de más de 18 años os la podéis imaginar.

Monday 10 October 2011

Llegan las bellotas

En el jardín, tengo las encinas repletas de bellotas, gordas y casi listas para recoger.



La verdad es que cuando menciono algo parecido le gente se extraña mucho y me preguntan con una mezcla de espanto, terror e incredulidad.
"¿No te comerás las bellotas?"
Y claro que me las como, (peladas claro). El problema de las bellotas es la mala fama que tienen. Tanto echárselas a los cerdos es mal marketing y así es normal que la gente se espante al oír hablar de comer bellotas. También es que, de las cosas que se pueden hacer con las bellotas, las mas conocidas son dos de las peores. Comerlas crudas (fatal: malísimas, amargas, textura desagradable) y hacer un sucedáneo de café (también fatal, en tiempos de guerra a lo mejor lo haría, hasta entonces seguiré con el café de verdad).

Hay bastantes cosas muy interesantes que se pueden hacer con las bellotas, que iré escribiendo cuando las recoja y las vaya haciendo para poder poner alguna foto. Mientras tanto quería avisaros y espero que no os espante la idea de comer bellotas. Para que veáis que no solo es comérselas crudas, esta foto es de un pan que hice con harina blanca y algo de harina de bellota.

Pan con harina blanca y harina de bellota.

El pan salio muy rico, con un sabor más robusto y un color muy interesante. La textura y el sabor me recordaba un poco al pan de centeno.

Me gustan tanto las bellotas que ahora, si me llaman animal de bellota, me lo tomo como un cumplido.

Saturday 8 October 2011

Las ¿malas? hierbas

Antes de tener huerto, me acuerdo leer libros de autosuficiencia y leer, en la sección de horticultura algo parecido a esto:
"Las malas hierbas solo son plantas que están donde no quieres que estén."
La idea de los libros, creo que era el intentar que uno no se obsesione con las malas hierbas, ya que solo es una planta, que, si hubiera estado en otro sitio, no molestaría. Me acuerdo pensar que eso era la tontería más grande que había leído en mi vida. Las mala hierbas, pensaba, son malas hierbas por que no valen para nada y lo único que hacen es molestar.

Poco a poco he ido cambiando de opinión. No solo por que muchas de lo que la gente llama malas hierbas son útiles y algunas comestibles (y algunas riquísimas), sino por que este verano han salido en la huerta y en el la parte de abajo de algunos frutales, malas hierbas que solo se pueden considerar como tal porque, como decían en los libros, no están donde deberían. Esta foto, de la base de un frutal lo explicara mejor que yo:

Tomates creciendo en la base de un nectarino

Pues sí, algunas de las malas hierbas que tengo son tomateras. Creciendo en la base de arboles frutales, en la huerta en el mismo sitio que la mata de pepinos, y en otros sitios sin que los haya plantado yo. La razón creo que es por el compost. El año pasado pusimos muchos tomates en el compost y al esparcirlo me parecía que estaba poco descompuesto, pero como me hacia falta lo esparcí igual. El resultado, tierra fértil, pero tomateras en sitios inesperados.

Eso sí, los tomates están buenísimos.